miércoles, 3 de agosto de 2011

Una de experiencia: Silom Spa


Hace unos meses en algún blog de los que visito recomendaban un delicioso Spa en Barcelona, Silom Spa.

http://www.silomspa.com/
Creado gracias a los conocidos beneficios de los tratamientos Tailandeses, el lugar en un templo de emociones y sensaciones que, a priori, vale la pena visitar.

Así lo decidí y hace unos días acudí para probar sus propuestas y, más concretamente, para realizar un "body scrub" y, de paso, preparar mi piel para las próximas semanas.

Dudo que de sol, pero sí de relax (o eso espero!).



La experiencia, tengo que decir, que ME DEFRAUDÓ.


 

http://www.silomspa.com/

 
El ambiente está muy logrado y es cierto que  apetece probar nada más cruzar el umbral de la puerta. La recepcionista, un encanto y muy atenta, nos informó con todo detalle de las posibilidades y diferencias que había entre una opción y otra. La experiencia tomaba cuerpo y crecían las expectativas.

 

Sin embargo, tengo que decir que el personal no estuvo a la altura de lo esperado. Este es un tipo de tratamiento que con mayor o menor asiduidad realizo(probablemente menor de la que me gustaría), por lo que conozco lo que debo esperar de él y cómo valorar si está bien o no ejecutado. No tiene demasiada complicación por lo que acostumbra a ser algo así como un "tester" del lugar. Si me gusta, repito con otro y sino, pienso que no merece la pena ir a tratamientos más sofisticados.

La aplicación de un aceite/crema scrub debe ir acompañada de un masaje: mayor o menor, en función del elemento que se utiliza para eliminar las células muertas de la piel. Bien, esta primera parte debo reconocer que no estuvo mal. No fue el mejor, pero tampoco vamos a decir que fuese un desastre.

Sin embargo, tras la ducha y eliminación de todo resto de scrub, viene la segunda parte importante y sobretodo, placentera: la hidratación. Cuando uno va a un Spa Tailandés, conocido por sus técnicas de masaje, espera que dicha aplicación vaya acompañado de un masaje que permita que la crema penetre en profundidad y conseguir así el tacto de suavidad y sedosidad deseada tras este tipo de peeling.

En este caso, la aplicación de la crema fue eso: aplicación. Pienso que un niño lo habría aplicado con más gracia y sentido que la persona que me atendió. Un desastre, la verdad. Totalmente decepcionante.

Es cierto que al final de todo, imagino que porque había sobrado tiempo o bien porque formaba parte del ritual (no estoy muy segura) realizó un masaje en el cuero cabelludo y en el cuello de no más de 1 minuto y medio. Nada más.


En resumidas cuentas: no vale lo que cuesta (45€ , 50 minutos).

Quiero pensar que más allá del centro, de su estilo y su filosofía, se trata de un mal servicio o bien una persona no adecuada para realizar este tratamiento. Mientras esperaba, pude observar cómo clientes habituales del centro, reservaban nuevas citas, por lo que sí que existe una clientela contenta con sus tratamientos y/o masajes. Así que es posible que en el futuro vuelva a darle una oportunidad a Silom Spa. Obviamente, con otra persona en cabina y posiblemente con otro tipo de tratamiento (masaje quizás..?).

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