martes, 14 de junio de 2011

Tendencias: Una de números

Nos gusta medirlo todo. Eso es real.

Aún el más hippy de los hippy... necesita medidas, objetivos y parámetros de vida, aunque en un primer momento parezca que no. El mero hecho de intentar prescindir de ellos nos lleva a la clara advertencia que forman parte de nosotros.

Sin embargo, me ha sorprendido como en los últimos meses, todos los lanzamientos que estoy viendo, especialmente los cosméticos, están claramente parametrados: ya sea por el tiempo de resultados como por el total de los esperados. Me explico.

Está claro que el problema de la eficiencia en un producto cosmético es quizás la parte más difícil de solventar. Cuando compramos un producto cosmético, ponemos parte de nuestras ilusiones en él: estaremos más bellas, más cuidadas y qué duda cabe, eso se notará!. Lo cierto es que en la mayoría de los casos no sucede así. Más allá de si funciona o no, se trata de un beneficio más bien a medio/largo plazo y salvo los productos de belleza instantánea, son pocos los que ofrecen un efecto inmediato. De ahí que las marcas, conocedoras de la alta expectativa de la consumidora (porque principalmente se trata de un tema femenino), han optado por incluir en sus reclamo del producto el tiempo estimado de demostración de su eficacia. Y por lo general, hablamos de 7 días para un cosmético facial y 14 para un producto corporal específico, esto es, reductor, anticelulítico, etc..

En el segundo caso, esta situación se lleva dando desde hace unos años. Sin embargo, en el tema facial, es algo relativamente nuevo. La pregunta es: está estudiado que es este el periodo de tiempo que una consumidora de confianza a su producto para que "demuestre lo que vale"? . No dispongo de datos, y me encantaría, pero me sorprende la unanimidad, por lo que entiendo, o sobreentiendo, que sí, que este debe ser.

Por otro lado, esta el TOTAL EFFECT. Una tendencia que empezó con éxito Olay y que otras marcas están transportando a sus propios productos. Así vemos ejercicios como

- 10 effects de Vitesse (Puig), crema facial
- 10 effects de L´Oreal Expert (L´Oreal), crema facial.
- Olay 7
entre otros muchos....



Exite también  la tendencia de la numeración por ingrediente o por pertenencia a una colección.:


-Desde productos que reclaman la cantidad de ingredientes que se han utilizado en su formulación, como es el caso del último lanzamiento de Carita: aceites seco Carita 14 (14 aceites vegetales), O chicles 5 five, para reclamar los 5 sentidos que despierta el producto en sí.

-Hasta la tendencia de  las colecciones privadas de varios diseñadores/marcas, que optan por numerar sus propuestas, como empezó en su día Chanel, para dar veracidad al concepto de creación de la fragancia, sin por ello ligarla a una tendencia, un aspecto perfumístico o un concepto concreto.


Creación y resultado, casi creado específicamente para ese cliente. Selectivo y Especial.  Un ejemplo, más allá del universo de las fragancias, sería la elección de Chanel para lanzar su última colección de relojes, 8, de la mano de Charlize Theron.

En definitiva, nos regimos por números.

Necesitamos medir, saber y conocer y en un momento donde el grafismo dirije y crea cualquier movimiento interactivo, vuelve la conciencia del poder de estos símbolos que durante siglos han regido nuestras vidas para dar respuesta a nuestras expectativas.


Creación numérica
Expectativas medidas
Iniciativas mesuradas

2 comentarios:

  1. Los números son realmente fascinantes... la verdad es que no sé lo que más me fascina, si es su lógica y exactitud o el simbolismo misterioso detrás de cada número. Estoy planteándome comprar unas cartas de Tarot.. ha llegado el momento de ir más a fondo. Hahaha do you support me?

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  2. Beralia
    Always!! Pero no olvides compartir conmigo el resultado de tu búsqueda diaria... siempre que eso no condicione tu espíritu, ok??

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