Él, como ex: "que vea dónde he llegado y lo que he conseguido!".
Seducción y ambición.
Ilustración: Terry Rodger via: www.laberintorojo.com |
O no?
Esta es la postura más típica de la mayoria de las personas ante el posible encuentro / reencuentro con un ex. Y como siempre, ambas posturas denotan la fortaleza de la emoción que más describe a cada género: la seducción y la ambición. Esto es, allí dónde más competimos, allí es lo que más forzamos.
Los hombres, más radicales, generalmente menos emocionales (aunque por fin esto cambia!) y mucho más físico. Estructurados y lineales, focalizan la fuerza de su competencia en lo material, en lo tangible y lo mesurable.
Las mujeres, más fuertes pero generalmente más emocionales, focalizando en el deseo y el poder de seducción que todas sabemos que llevamos dentro. Esa loba, ese oscuro objeto de deseo que levanta pasiones allí por donde va. Y juega con la ventaja de saber lo que al otro le apasiona. Y allí va, cual tigresa en busca de su presa, a atacar a aquello que al prójimo le parece imprescindible.
Es simple.
Es directo
Es claro
Jugamos partidos diferentes con el mismo objetivo: llamar la atención de aquel/lla que en su día formó parte de nuestra vida, por mucho que lo hayamos olvidado y por poco que suponga en nuestra vida hoy en día.
Y sí, hoy he visto a mi ex.
Venus vs Marte
Sentido vs Sensibilidad
Poder vs Seducción
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