martes, 26 de julio de 2011

Una de tendencias: Y tú, PARA QUIÉN TE VISTES?



Hace unos meses leía un artículo de GQ donde hablaba de cómo vestíamos las mujeres, qué códigos utilizábamos y cómo nos veían los hombres. Vamos, qué era lo que realmente le gustaba a los hombres y lo que no.

Jordi Labanda
Lo cierto es que el artículo estaba muy bien. Escrito en tono irónico y con mucho sentido del humor, detallaba tendencia por tendencia cómo nos veían ellos y si realmente nos encontraban favorecidas con cierto tipo de modelos.

A mi me gustó y me encantó ver su posición pero obviamente, era la masculina. Eso estaba claro.

Sin embargo, sí que me hizo pensar sobre cómo nos vestimos nosotras, si buscamos agradarles, agradarnos o agradar a las otras féminas. Porque pienso que no es todo igual.


Oh la lá blogspot
Más allá de sentirse arrolladoramente femenina, está claro que una mujer no tiene un estilo concreto. Esto es cierto y se marca y remarca conforme pasan los años. Aprendes a adecuar tu vestimente a la ocasión, y si me lo permite el mundo virtual, a la propia emoción: hoy me siento...???!!!

Yo puedo pasar de la elegancia más sobria de un lunes, al sexy total del martes o al estilo más hippy o casual del miércoles según me sienta emocionalmente, más allá del tiempo o, obviamente, de los compromisos laborales.

Sin embargo pienso que cada vez más, la mujer se viste para ella misma y para el resto de féminas. Ese punto "deseo/creo envidia/admiración" hace que solo nosotras entendamos el por qué de las tendencias y la manera de llevar nuestra indumentaria.


condostacones.blogspot.com
hola.com
Solo así se explica el auge del mundo  complementos y de cierto tipo de marcas deseo.

Me explico: en el susodicho artículo, el periodista detalla cómo les gustan las mujeres femeninas, sexies y, hasta cierto punto, dentro de los cánones "clásicos" de belleza. Sin embargo, alguien se ha parado a mirar las plataformas que llevamos este verano o las sandalias de romano?? Pero están bien, a mi me gustan y por su éxito, entiendo que a la mayoría de mujeres. Así pues, nos ponemos tacones de aguja para gustarles o plataformas de madera Ugg para gustarnos??


Cuando analizamos el auge de marcas y tiendas propias de complementos, está claro que el resultado es el poder absoluto de la mujer en la búsqueda de sentirse bella y atractiva... con ella misma. Los hombres (con excepciones, claro está) no le dan tanta importancia a su presencia en la puesta en escena final. Analizan el todo y nunca la unidad. Así, cómo van a valorarlo en el resultado final?

 No nos van a ver más bellas por nuestro bolso Amazonas o por uno de Zara o Stradivarius. Valorarán la calidad si lo tocan y, en todo caso, si es armonioso con el conjunto, pero no la inversión y el estilo que marcan. Así, si el bolso en sí mismo es un objeto de deseo, será de deseo femenino y no masculino (insisto, hay excepciones..!).

Por ello, quizás es el momento de pensar si realmente el artículo en sí mismo era acertado o, dicho de otra manera, se ajusta a la realidad social del momento.

Poderosa Feminidad
Individualismo colectivo
Estilo y presencia

No hay comentarios:

Publicar un comentario